Acné. Causas y Tratamiento

                                  

                                                                       

El acné es una enfermedad inflamatoria crónica de la unidad polisebácea, que aparece en las  áreas seborreicas de la piel.

Se instala en mejillas, frente, mentón, nariz, y en algunas ocasiones en los pabellones auriculares que son afectados con bastante frecuencia.

En los casos más profundos se prolonga al cuello, hombros y bazos.

Generalmente es una afección propia de la adolescencia, sobre todo entre los 15 y 18 años, en ambos sexos.

Sin embargo puede observarse después de los 20 años, sobre todo en mujeres y persistir incluso en la década de los 30 años.

En el sexo masculino, la persistencia de la enfermedad da por encima de los 20 años y se debe en la mayoría de los casos a formar graves como el acné conglobata.

ETIOLOGÍA

 Son múltiples los factores que originan
el acné.

Existe un factor hereditario, es admitido que se hereda inclusive en forma clínica, la distribución de las lesiones y la duración de las mismas.

Pero fundamentalmente el acné tiene dos grandes causas:
 

Factor Hormonal: Algunas  hormonas estimulan las glándulas sebáceas, estas  producen más sebo y la actividad de estas glándulas puede ser demasiado intensa,  las bacterias pueden quedar atrapadas dentro de los poros y reproducirse, haciendo que la piel se hinche y se ponga roja, es el comienzo del acné.
Cuando un poro está obstruido y se cierra, sobresale de la superficie de la piel, produciéndose  un punto blanco. Si un poro está obstruido pero permanece abierto, la capa superior puede oscurecerse y se produce una espinilla. A veces la pared del poro se abre, permitiendo que el sebo, las bacterias y las células de la piel muertas se abran paso por debajo de la piel, lo cual produce una pequeña infección de color rojo llamada grano.

Los poros obstruidos que se abren a un nivel muy profundo de la piel pueden causar nódulos, que son protuberancias o quistes infectados, estos son más grandes que los granos y pueden ser dolorosos.

EL tipo de acné en  la mayoría de los  adolescentes se llama acné vulgaris y generalmente aparece en la cara, el cuello, los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho.

Otro factor: Los folículos capilares de la piel -o poros- contienen glándulas sebáceas (llamadas también glándulas aceitosas). Estas glándulas producen sebo, que es un aceite que lubrica el cabello y la piel. El desarrollo de la colonización de la misma es por una bacteria llamada Proplonibacterium’acnes: Es una afección que aparece recién en la pubertad cuando las glándulas sebáceas comienzan a crecer por acción de los andrógenos provenientes de las glándulas suprarrenales y sexuales (ovarios y testículos). 

MITOS ACERCA DEL ACNÉ :

Actualmente las transgresiones alimentarias no son causantes directos del acné, no así el factor emocional que por situaciones de estrés habría un incremento de los andrógenos circulantes producidos por las glándulas suprarrenales empeorando un acné existente, aumentando la producción de sebo.

El sol tampoco ayuda a combatir el acné. No es aconsejable la utilización de un bronceador solar, es recomendable el uso de un protector solar alto de tipo emulsión. Para evitar futuras   arrugas y cáncer de piel.   

CONTROL SOBRE EL ACNÉ:

Para evitar la acumulación de grasa que puede provocar el acné, se recomienda lavarse la cara dos veces al día con jabón  de glicerina (jabones neutros), con agua tibia si es posible colocar en el líquido lociones tónicas alcanforadas o astringentes.

No frotar fuertemente la cara al secar, esto irrita  la piel y los poros. Tratar de limpiarse la cara lo más delicadamente posible.

Si se usa maquillaje o pantalla solar, asegúrse de que en la etiqueta diga "no contiene aceite", "no comedogénico" o "no produce acné". Esto significa que no va a obstruir los poros ni producir acné.

Si se usan fijadores en aerosol o gel para el cabello, tratar de que al aplicarlos, no entren en contacto con la cara, ya que éstos también pueden obstruir los poros.

Si el cabello es largo y afecta la cara, asegurarse de lavarla con bastante frecuencia para impedir que entre en contacto con el aceite del pelo.

Existen muchas lociones y cremas de venta libre que contienen ácido salicílico o peróxido de benzol, que ayudan a evitar el acné y al mismo tiempo lo alivian. Pueden probar estos productos para ver cuál funciona mejor. Asegurarse de seguir exactamente las indicaciones y no usar mayor cantidad de la indicada en cada aplicación (la piel podría secarse demasiado) y antes de ponerla seguir las indicaciones correspondientes para ver si hay alergia.

Lo ideal es que antes de aplicar un producto sobre el rostro, hay que consultar al cosmetólogo  o dermatólogo (un doctor especializado en problemas de la piel).

De esta manera el acné  será tratado con medicamentos recetados. Dependiendo del tipo de acné, podría incluir cremas recetadas que impiden la formación de granos, la toma de antibióticos que eliminan las bacterias que contribuyen a provocar los granos, o, si se trata de un grado grave es muy posible que receten  medicamentos más fuertes como isotretinoína, o incluso someterse a una cirugía menor.

Al notarse la presencia de granos en la cara, se recomienda no tocar, ni apretar. Esto puede aumentar la inflamación de los mismos. Podrían dejar cicatrices permanentes en la cara.